jueves, 3 de mayo de 2007

Los amantes


Como sellando el fin del encuentro, los amantes formalizan su aventura.

Hablan con los ojos. Tocan sus vidas, discuten los posibles milagros que iluminaràn sus dìas.

Escriben cada uno en la espalda del otros sus más fervientes deseos.

Se bañan con la sal de su propio sudor y dejan huellas sobre la blanca superficie de una playa de cuatro perillas.

Se hacen invisibles.
Se hacen invencibles.
Se hacen inmorales.

Se hacen inmortales.

Comparten de merienda sus corazones calientes aún latiendo. Ríen con el viento que rodea sus vidas solitarias. Escapan de la sociedad y crean su nuevo orden para después violar la ley en cada cita.

Se devoran crudos en una explosiòn de egoísmo permitido.

Se celan, se controlan, se roban el aire entre ellos.

Predican el amor como la salvaciòn. Mueren apedreados por palabras y frases sin sentido de quienes no comparten su credo.

Resucitan con el amanecer.

Sin embargo no olvidan que el pacto se cerró , el día que desnudos e indefensos ante las gigantescas fauces del amor, en silencio se dijeron - que pierda el mejor.

No hay comentarios.: