martes, 15 de mayo de 2007

corazonada




Las voces, conversaciones, risas, toda la música de aquellos que celebraban los logros de sus vidas pasajeras, sólo me dejaron entender que decía, mientras se tocaba el pecho con nerviosa impaciencia - hay algo en ti que me recuerda a mi futuro.
Entonces se fue para perderse tras una débil luz detrás de la barra.

Un año después de esa fiesta me enteré que Mariana ahora se llama Samuel.


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