espejo

Siempre he sido claro en mi postura frente a crecer como un adulto y perder algo de niño.
He sido claro en sostener la importancia de conservar aquella energía y magia de la niñez en las cosas más importantes que hagamos. Vivir envueltos de ese espíritu motivador (cazadores de dragones, conquistadores del mundo, súper héroes, Romeos enamorados,Julietas jugando en el parque, invencibles, libres, soñadores) sin perder ni el paso vital ni la aventura mágica, dejando fuera toda maña y tara propia de los adultos, los horrores del mundo moderno, aún sabiendo que en el plano de las responsabilidades es innegable asumir lo que nos toca.
Finalmente se trata de matizar nuestra vida sin perder aquello que en nuestros primeros años nos impulsaba a disfrutar el mundo de una manera más pura, más humana y más libre.

Mi último post pesada piel justamente resume un conflicto temporal por el que paso estos días (quizás no resulta claro por abuso de cierto estilo). No puedo negar que ando sorteando olas y que me muevo de pronto invadido por malestares que nadie busca ni desea. Pero es justamente en esos momentos en que uno recuerda que la vida y sus problemas a veces encuentran una solución más sana si nos apoyamos en nuestro ánimo, en el tipo de importancia que le damos, en las prioridades que tomamos y la forma en que finalmente las resolvemos.
Agradezco sus comentarios. Los que fueron dejados con cierto humor y buena onda y los que fueron dejados un poco más en serio, sin pretender hacer de este post una dramática cruzada para salvar un momento más en la vida de un adulto mortal común y corriente que antes, alguna vez, no tuvo miedo de cazar dragones (no del 96 , aclaro) pero siempre recuerda que la fuerza primaria está en nosotros.

Los dejo con un video que Rodo tuvo la gentileza de compartir con todos y que viene perfecto a este post y al cual agradezco inmensamente por resultar generoso e inspirador (aunque sea publicitario, es excelente comunicación)

Las cosas ya tomaron su rumbo.

Ahora un poco de magia, luz y verdad.

Abrazos de color para todos.




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