domingo, 3 de junio de 2007

Demonios nocturnos



Una noche abrieron mis cajones tres demonios.
El primero jugaba con cientos de monedas doradas entre sus dedos , creando una irresistible melodía. El otro tenía las pestañas largas, los labios encendidos y llevaba todos los nombre de mujer que existen en el mundo. El último tenía dos libros llenos de imágenes, uno abierto con mi pasado y el otro herméticamente cerrado conteniendo mi futuro. Cuando me vieron, escupieron cenizas sobre mi cuerpo y llenaron los cajones de una pestilencia tan fétida que marchitaron las flores que el Hada de las Palabras me había obsequiado recién.
Reclamaron su derecho a corromperme, sellando la habitación con su aliento para que nadie pudiera ayudarme.
Sabiendo que no son reyes sino dioses y que con los dioses se puede hablar, le dije al primero que jugaba con las monedas - hazme rico y te daré mi alma. Cuando lo hizo, lo compré y luego lo vendí como sirviente a una viuda africana y ahora sufre convertido en veneno para los celos.
Le dije al segundo - te daré mi alma si me dices tu nombre original. Por más que intentó decirlo no pudo. Nunca más lo vi y hasta hoy sigue buscando entre tantos nombres el nombre original que le fue dado, antes de comenzar a robárselo a las niñas a lo largo de los siglos.
Al tercero le dije - te regalo mi futuro si puedes cambiar mi pasado- y este ansioso y engañado por la aparente simpleza de mi petición, suprimió involuntariamente de mi vida el momento en que les abrí la puerta a los tres, salvándolos de desaparecen mutilados por un Arcángel furioso al que le habían intentado arrancar la mirada.
Desde entonces no han vuelvo a despertarme.
Lo malo, es que faltan muchas lunas antes que pueda quitar todo rastro de olor a baba de demonio de mis cajones.

4 comentarios:

Javicentrico dijo...

Hey!

Hace poco estuve en un curso
en el cual el coach nos decía
que todos tenemos
un diablito y un angelito
y que deberíamos saber
diferenciarlos
porque a veces podemos confundir
uno con el otro y
finalmente
hacer cosas que no queremos.

Yo usualmente le hago caso
a mi angelito
pero soy un diablo!!

:-(

Un abrazote y gracias por
el post ....
me gustaron las fotos
que te tomaste
en la playa ...
demasiada actitud ...
that's too cool!

Un abrazo

Escuchando: Perdi by Agua Bella

Unknown dijo...

dímelo a mí. El pasado es pasado, pero quién me borra las marquitas que dejó?

Gata Azul dijo...

wow gratamente sorprendida!! parece que tu blog se hará adictivo para mi, me encanto el relato...
salu2

Luces del Interior dijo...

nice..very nice