lunes, 8 de setiembre de 2008
off / on
Llegué hasta su puerta portando en una mano la llave de las oportunidades y arrastrando en la otra la seca piel de mi vieja vida. Nunca tuve hasta entonces la cabeza tan agachada.
Qué puedo decir, soy el peor cristiano, el amigo intermitente sin agenda ni calendario y en mi cabeza, siempre bailé una pieza distinta. Fui la aceituna en el pastel de fresas, el corcho flotando dentro de la botella de vino. Aquel en el espejo que no quería ver.
Siempre habrá algún tonto que encuentre un lamento en esto. Un pendiente mea culpa. Nada más absurdo! Ahora mismo le canto a la vida y su bondad y porque en su puerta podía resetear mis días, apartarme de manuales, religiones y alergias, de las herencias de familia. Pero eso si, jamás de lo que dejé escrito, porque hay que saber ser varón, retirarse con lo cosechado cuando la siembra no da para más, (porque toda cosecha conlleva el amor) y sin temerle a la mala fama, poder llegar enceguecido y sólo guiado por los instintos elementales a pretender probar la lengua de un ángel, a ganarme otro pedacito de cielo, a llenar las páginas que me quedan antes de poder garabatear y colorín colorado.
Una vez ahí, ella me escuchó con ojos atentos. Compartió bebida, palabras y corazón, sin miedo a tempestades ni naufragios. Le entregué la llave y me dijo que aquella vieja piel tenía el compromiso de seguir siendo un abrigo, porque finalmente la vida nos pertenece y nosotros le pertenecemos, así que no se debe arrastrar, ni menos abandonar por ahí.
Me dio el beso de la esperanza y juré no volver a bailar sobre mis errores. Lloré, reí y amé.
Al amanecer, lo primero que hizo fue enseñarme cómo se saluda a una Mujer por la mañana.
...
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25 comentarios:
muy buena primera leccion enseñada
he dicho. (punto)
mmmmmmmmm BTW en k pastel de fresas hay aceitunas ? mmmm creo k son cerezas si uaj k asco jeje
Creo que lo mejor es despertar y ver de nuevo su cara. Saber que sigue ahi, contigo, que nada fue un sueño, que todo se convirtio en realidad. Que lo bonito se dejo guiar, se dejo sentir... Y en medio de todo eso, la nada. Solo eso.
Espero que me busques en mi rincon. Un saludo
bienaventuradas las aceitunas. :)
Los besos de la esperanza que despues resultan seguir siendo de judas..
creo que aquella lección cambia por completo el rumbo de una vida
vengo por curiosidad total, tenia que saber qué guardan estos cajones. Te dejo dentro de uno de ellos, un sobre de agradecimiento por tu visita y comentario.
me ha gustado visitarte, vovleré con mas tiempo. saluditos!
me encanto!!! lo he releido dos veces mas.
¿En verdad eso existe?, ¿hay alguien al otro lado que te abre la puerta y no la cerrará a la primera de cambio?
Muy lindo, M
Beso
PD: también soy M. Tantas casualidades...
:) asi quede
Realmente muy bonito
un bso!
Chiquillo, deberías escribir un libro, sería tan bello
siempre cometemos errores y lo importante esta en subsanarlos, de todos ellos se aprende y creo que ya aprendiste una leccion
aunque no posea tu talento natural, muchas gracias por tu comentario y felicitaciones por el blog, conseguiste una nueva lectora.
Estuvo muy bueno, me gustó eso de la cosecha, fue genial je. Las lecciones a veces hacen giros en la vida de uno. Eso está bueno.
Saludos!
entre fresas y aceitunas, me quedo con las aceitunas
eso ya esta empezando a intrigarme a mi...
como se saluda a una mujer por las mañanas...
cuentame.
Tenemos que volver a nacer todos los días, así, con ese ímpetu.
"el corcho flotando dentro de la botella de vino" jejejej que tal comparacion
y como slauda una mujer en la mañana?
XD
Me gustó...
hermoso
.....
pfffffff
Yo creo que el mejor termómetro de una relación es el saludo matutino.Uno risueño, cariñoso y entregado expresa muchas cosas positivas pasadas y futuras.
Un saludo frío y distante es en cambio el epílogo de una noche solitaria o el prólogo del abismo.
Saludos
Schatz
La vida, una eterna busqueda, hacemos nuestro camino, vamos perdidos muchas veces (como el corcho que flota), erramos otras (como la aceituna que debio estar encima de una causa)... hasta que en un momento, inesperado, encontramos sentido a nuestra vida.. y es justamente, una mujer, un amor la que usualmente nos hace sentir plenos y no equivocados. Buen relato!
yo los busco como tú. tengo suerte de encontrarlos.
De lo mejor que te he leído, muy bueno; el final es excelente, quien tuvo de esas maestras no olvida las lecciones.
Nos leemos.
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