viernes, 30 de marzo de 2007
Postales de El Samoa; inolvidable
Al final de la playa La Herradura existe un lugar tan olvidado que solo los fantasmas (y una que otra pareja) se anima a visitar.
De dìa ves y dices - viejo, descuidado , sucio, echado a perder.
Pero cuando el sol se pone y sientes que el mar, ese que tienes a dos metros de ti se calma, el cielo se torna naranja, el sol alcanza tanta pasión que sólo puede aplacar ese deseo apagándose en el mar.
Entonces todo se transforma ; colores, aire, sonidos, ambiente y dices - bello, romántico, soñado. Perfecto.
Se llama El Samoa y está esperándote , violentamente bello, al final de La Herradura.
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