Hacia finales de los 90´s estábamos convencidos que necesitábamos de la tecnología por la tecnología para ser felices.
Vivíamos enfrascados en una carrera por ser el más moderno, el más competente, el ejecutivo más hot (o como exigiría el maestro Jacques Séguéla : ser jóven, sexy y profesional), el ama de casa perfecta, el padre de familia ejemplar, respirando el clímax de la era del plástico, un way of life superficial hasta lo más profundo, marketeado y esculpido a punta de branding (kurt Cobain incluído) hasta que alguien dijo que en el 2.000 el planeta explotaría por un tema de dígitos.
Comenzaron los delirios apocalípticos y los pastores fanáticos ensalzaron sus teorías hablando de elegidos y del reino de dios para los pocos fieles que en una danza epiléptica hasta comenzaron a adelantar sus viajes de manera autogestionaria.
Yo me refugié en el Cusco a esperar las 00:00 y recibir la nueva era borracho y bailando antes de explotar.
Y no explotamos, pero al día siguiente yo no sabía si estaba vivo o muerto.
Creo que desde entonces hasta estos días no ha vuelto a estar tan presente el tema de cómo librarnos de nuestra propia hecatombre.
Ahora resulta que el aire y el agua valen mucho más y la tecnología no quiere parecer tan tecno. El planeta vuelve a estar de moda en la cruzada pro-futuro más grande (e inútil) de la historia de nuestra existencia. No sé ustedes, pero siento que el tiempo dura menos que el dinero y a veces necesito buscar un freno consciente a la vorágine y el horror del mundo moderno. Lo único que falta es que con tanto Ichat, facebook y demás recursos virtuales olvidemos cómo solíamos enamorarnos o peor aún; cómo es amar.
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Desde mi escritorio, en un instante de lucidez y esperando el fin de mes, me asaltan dudas sobre comprarme la última mac o elegir vivir como un hobbit.
Y para acabar esta pausa:
En la segunda mitad de los 60´s Warhol predijo acertadamente - en el futuro todos tendremos 15 minutos de fama. Hoy cualquiera consigue más que eso fácilmente.
Hace algunas semanas encontré en el divertido e interesante blog analisalou (del cual me declaro fanS acérrimo porque me entretiene y me informa) un post con la foto de una vieja tele pintada de rosa y en cuya pantalla un siniestro texto rezaba : In the future, everyone will be anonymous for 15 minutes.
Nada más cierto no?
Mis saludos, víctimas de la 2.0
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14 comentarios:
Si pues, yo soy víctima de una "slavery tool" el Blackberry y lo odio pero me es útil algunas veces... diablos esta vida moderna apesta.
Nos leemos.
en los 90s estaba llenando mi slam! jajajaja.
Lauris,te adaptaste a los tiempos; sigues haciendo lo mismo, pero hoy se llama FaceBook!!!
que cierto, a veces no me doy cuenta de cuanto me jode estar tan expuesta "gracias" a la tecnologia...por suerte tambien puedo ser anonima en este pequeño refugio, donde en realidad nada ha cambiado demasiado.
ta chévere tu bloj, últimamente descubro gente que escribe bien por internet
qué raro es todo miguel
en serio tienes razón cuando te refieres al amor. Lo de los quince minutos de fama de warhol sólo se lo creyó Basquiat, prefiero imaginarme al buen Duchamp escogiendo su urinario. Cultura Pop, de popular. El asunto aquí es que no nos damos cuenta que lo que estamos haciendo es fundirnos en una lava amorfa, sólo para poder ser. El peor legado de la mediatización.
pensar que ahorita se me dio por escuchar musica disco...
ja yo en los 90 ni 15 tenia, jugaba con pistolas bien machona era jajaja.
Ahora ando con 03 celulares, claro movistar y nextel. el trabajo la vida y todo lo demas me tiene tan comunicada que lo odio. Ya dare respiros..
En fin.. que seguira nose? pero que no nos maten pues
evolucion.
algunos ilusos llaman a ese fenómeno evolución. aunque creo que hasta eso ya perdió sentido
yo también he escrito un post sobre la frase de Warhol, y es que vivímos tiempos en donde lo fugaz es cotidiano, yo había puesto el ejemplo del YOUTUBE, un caso es la chica que salia a imitar a Tula Rodriguez, realmente este fenómeno de la web 2.0 cada día nos trae más sorpresas..
La única tecnología que sigo es la relacionada a cámaras de video. Por lo demás, que en mi compu corra word, me hace feliz. Pero para todos hay.
me gustaría pensar que no dependo de la tecnología, pero soy hija de ella. que cagada.
Ni siquiera una pantalla puede evitar que nos sigamos enamorando,:) los modos cambian,el resultado sigue siendo parecido.
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